Todos queremos tener una buena salud bucal además de unos dientes estéticamente agradables a la vista, por esto es necesario y a su vez fundamental llevar una rutina diaria, la cual permita que dichos objetivos se cumplan. Contamos con un cepillado dental 3 veces al día, los enjuagues bucales, tratamientos de limpieza profesional y demás, pero es más común de lo que parece que las personas olviden el uso debido de la seda o hilo dental.
Luego de que se presentan problemas de salud producto del mal uso o directamente la omisión de la seda, llegan los pacientes a consulta y dan gran cantidad de razones por las cuales no utilizan el hilo dental, algunas de estas pueden ser: el hilo dental produce sangrado de encías, el hilo no entra en los medios de los dientes, el paciente no cuenta con tiempo suficiente para realizar la limpieza con seda dental, directamente por pereza, desconocimiento sobre la forma de uso, el famoso mito de la separación dental y por último por falta de economía; estas razones son las más conocidas y recurrentes por los pacientes, la mayoría de estas mitos, otras excusas.
El correcto uso de hilo dental debe ser asumido como rutina diaria, ya que representa una parte fundamental dentro de la limpieza y salud oral, pues si bien la boca cuenta con la lengua y mejillas que funcionan de manera idónea eliminando restos de comida de los dientes, proceso llamado AUTOLIMPIEZA O AUTOCLISIS, es importante reconocer cuales son aquellos lugares en los cuales la lengua y mejillas internas no tienen acceso, siendo este el medio de los dientes. Se vuelve evidente entonces que la zona en donde se acumula el exceso de comida, que es menos visible y por ende más difícil de remover es el entre medio de los dientes.
Esta acumulación de comida trae consigo la acumulación de bacterias, la cual es la principal causa del mal aliento, recordando que se trata de un residuo que lleva bastante tiempo dentro de las comisuras de los dientes. Además de esto existen consecuencias aún más graves, el esmalte de los dientes si bien es una capa bastante gruesa en su superficie, en los espacios interdentales no, haciendo que la caries producto de la acumulación de comida y falta de salud bucal es más fácil que llegue al nervio y cague con consecuencias aún mayores como la extracción de la pieza dental.
Cuando estos espacios interdentales se llenan de comida, puede provocar una de las caries más difíciles de tratar, esta es la caries interproximal, requiere tratamientos más invasivos y por ende más costosos, siendo la consecuencia principal de la realización de endodoncias dentales.
En definitiva, a largo plazo es una alternativa aún más económica y sencilla para que tu salud bucal y estética dental perdure con el paso del tiempo, eliminando molestias, incomodidades y sobre todo prolongando tu dentadura natural.
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