Los exámenes de rayos X son un importante medio que ayuda
a los odontólogos a diagnosticar,
planificar los tratamientos y hacer el seguimiento de los
mismos y del desarrollo de las lesiones.
Existen varios tipos de radiografías
dentales y dependiendo de lo que se
quiera valorar, se llevará a cabo una u otra.
Estas son las 5 más comunes:
Este tipo de radiografía muestra los detalles de los dientes de una zona concreta de la boca. En ella se ven los dientes desde el lateral, así como sus raíces y el hueso que los soporta.
Muestra todo el diente, desde la corona a la raíz. Se suelen utilizar para detectar cambios extraños en la raíz y las estructuras que rodean el hueso.
Toma imágenes de toda la boca entera. Este tipo de radiografía es especial ya que muestra la posición de los dientes ya erupcionados, de los que están en fase de erupción y de aquellos que están impactados.
Esta radiografía es simplemente un conjunto de la demás. Suele utilizarse cuando no se tiene ninguna información del paciente o cuando presenta un historial de patologías mandibulares; también puede ser necesario previo a extracciones, evaluaciones ortodónticas o tratamiento de la enfermedad periodontal
Sirven para observar el desarrollo de un arco entero de dientes. Normalmente se utilizan en niños que todavía cuyas mandíbulas todavía se están desarrollando
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